Antros arman fiestas ¡sin fin! y !sin castigo! pese a ley

A pesar de las leyes que obligan a los centros nocturnos de la Ciudad de México a cerrar a las 03:00 horas, miles son los establecimientos que permanecen abiertos hasta las 05:00 horas, además de registrarse otras infracciones sin recibir ningún castigo.

Los antros de la Ciudad de México imponen su ley: cierran sus puertas cuando les da la gana.

Y es que, de los 3 mil 600 bares que hay en el DF, ninguno cuenta con permiso de la autoridad para cerrar después de las 3:00 horas, pese a lo cual muchos bajan la cortina hasta las 5:00.

REFORMA visitó 19 antros entre el 20 y el 27 de septiembre y comprobó que 13 violan el horario de operación, con la venta de bebidas alcohólicas incluida.

También se detectaron otras infracciones a las leyes de Establecimientos Mercantiles y de Protección a los No Fumadores, pues sus salidas de emergencia están bloqueadas o son simplemente inexistentes, hay fumadores en espacios cerrados y faltan arcos detectores de metales.

De hecho, Ismael Rivera, líder de la Asociación Nacional de la Industria de Discotecas, Bares y Centros de Espectáculos (Anidice), aseguró que todos –en complicidad con las autoridades delegacionales– cierran tarde.

“Mientras exista un vínculo de corrupción entre los establecimientos y las delegaciones, nosotros nos quedamos invalidados porque el establecimiento dice: ‘¿Para qué invierto 300 mil pesos (en cumplir con los requisitos) si de todos modos me dejan cerrar tarde?'”, admitió Rivera.

El horario autorizado por la ley es hasta las 3:00 horas, y la venta de alcohol, hasta las 2:30.

La normatividad vigente establece que se puede ampliar el servicio a las 5:00 horas siempre y cuando los antros lo soliciten y cumplan varios requisitos, lo cual no ha ocurrido en ningún caso, como contar con un alcoholímetro en el establecimiento para medir el grado de alcohol en la sangre a clientes que adviertan pasados de copas.

“No, aquí no tenemos, imagínese, eso no se puede, que nosotros midamos a los clientes, creo que está prohibido”, fue la respuesta de un empleado del antro ByLatino ubicado en la zona de Coapa cuando se le preguntó si contaban con uno.

Los 13 antros que, constató REFORMA, cerraron después de las 3:00 horas son ByLatino y Sinatra, en Tlalpan; AM, King’s Pub Condesa, Clássico Condesa, Pata Negra, IU Condesa y Mojito Room, en Cuauhtémoc; Ragá, Joy Room y Love, en Miguel Hidalgo; Sky Bar, en Benito Juárez, y Prey Club, en Cuajimalpa.

En 9 se observó que los propietarios permitían fumar: Sinatra, Joy Room, King’s Pub Plaza Loreto, Sky Bar, Prey Club, King’s Pub Polanco, Clássico Condesa, IU Condesa y Caradura.

Hay varios ejemplos de las violaciones a la ley.

En Coapa pudo comprobarse que las patrullas pasan frente a los bares durante la madrugada sólo para verificar que las puertas estén cerradas, aunque el ruido delate la fiesta al interior.

En el Sky Bar, en el piso 46 del World Trade Center, los propios meseros encienden el cigarro a los clientes del bar alfombrado.

En el King’s Pub Polanco se observó que un sillón bloquea la única salida de emergencia, mientras que, en la mayoría de los lugares, las señalizaciones de evacuación están en sitios poco visibles.

Unos permiten el consumo de tabaco en espacios cerrados, otros incumplen con las normas básicas de protección civil, pero eso sí, la música no cesa, a veces hasta las 5:00 horas del día siguiente.

Para seguir la fiesta los clientes piden poco, casi lo básico, que haya bebidas y música a buen volumen.

A simple vista nadie repara en que los espacios son reducidos, lo que se traduce en riesgo en caso de emergencia, que no hay salidas adicionales, extintores, en fin, a simple vista nadie repara en ello, ni las autoridades.

La demanda de ingreso a la parte alta del salón Pata Negra, en la Colonia Condesa de la Delegación Cuauhtémoc, obliga a los dependientes a repartir turnos como si se tratara del departamento de salchichonería de una tienda departamental.

Todos entran, siempre y cuando tengan su número de ingreso, la puerta cierra a las 03:00 horas, pero depende del criterio del encargado que se pueda tener acceso después de esa hora.

Al subir las escaleras, que al mismo tiempo es la única entrada y salida, se siente el bullicio, mezclado con música, de cientos de personas que saturan cada espacio del lugar, al grado que es prácticamente imposible caminar.

Algo similar ocurre en el antro Bambaata, en el Eje 10 Sur, frente a Plaza Loreto.

Se trata de un antro con tres áreas en desnivel comunicado por escaleras angostas que provocan que se complique ubicar la salida de emergencia.

La noche del 21 de septiembre, el centro nocturno estuvo a su máxima capacidad, con unos 500 usuarios, la mayoría jóvenes veinteañeros, por lo que caminar dentro de sus instalaciones fue complicado, apretado, como en el Metro en hora pico.

La seguridad no es lo suyo en el Mojito Room de la Condesa, pues aunque sí hay señalización de rutas de evacuación, de salidas y extintores, éstas no conducen a ningún lado.

Durante una visita al lugar el jueves pasado, donde los parroquianos se amanecieron bailando salsa hasta pasadas las 4:00 horas del viernes, se constató que en uno de los costados del antro había una señalización de extintor, pero el aparato no estaba.

A tan sólo unos metros, un letrero verde que rezaba “salida” mostraba una flecha que no conducía a ningún lado, si no, al contrario, a uno de los rincones del lugar.

Aunque las dos salidas de emergencia del antro están ubicables y señalizadas, el letrero que anuncia la ruta de evacuación está tan distante de éstas y poco visible, que es inútil para conducir a los clientes.

En tanto, el alcohol y la pista no cesan sino hasta después de las horas permitidas por ley.

En la barra, los mojitos y otras bebidas alcohólicas se pueden adquirir hasta pasadas las 4:00 y el lugar se vacía casi a las 5:00 de la madrugada.

“Aquí está muy bien; la música, los dos grupos en vivo son muy buenos, y tenemos otro en Masaryk, con el mismo concepto”, aseguró un empleado del lugar, alrededor de las 5:00 horas, cuando los últimos clientes se retiraban.

La seguridad para acceder también es mínima: ni detectores de metal, ni credenciales de elector, ni cámaras de seguridad ni paramédicos.

En el Mojito Room sólo la salsa en vivo es ley.

Por si no fuera suficiente, la Ley de Protección a los No Fumadores también es violada al amparo de la oscuridad de la noche.

Situado en el piso 46 del World Trade Center, y con el atractivo principal de una vista espectacular, el Skybar es un sitio propicio para beber y fumar sin restricciones.

A pesar de una decena de letreros de “Prohibido Fumar”, sobresalen entre la oscuridad los cigarrillos encendidos y los ceniceros distribuidos en todas las mesas.

No pagan mujeres… pero es ilegal

Es sabido que las promociones atraen clientes, pero las que distinguen entre géneros son ilegales, según el artículo 29 de la Ley de Establecimientos Mercantiles.

A pesar de que en el Mamarumba de Plaza Loreto la fiesta se acaba temprano, hay una falta a la ley cuando se permite la entrada de “mujeres gratis”.

Así lo comprobó REFORMA cuando, en pareja, sólo se cobró el cover al hombre.

A partir de las 02:00 horas, los meseros del lugar advierten que pronto se cerrará la barra y dejan de servir bebidas entre las 02:15 y 02:30 de la mañana.

Personal de seguridad que viste como civil también vigila el lugar y da rondines en el inmueble de tres pisos que ofrece música viva hasta las 02:15 de la mañana.

Después de esa hora sólo queda música programada por un DJ y a las 02:30 horas se encienden las luces de este lugar dedicado a la rumba cubana y música latina.

Nadie fuma, pero tampoco hay letreros que adviertan de los riesgos de consumir tabaco.

Y sólo a la entrada hay un cartel en la puerta de cristal que da recomendaciones generales como “si tomas, no manejes”.

Al ingresar, personal de seguridad sólo checa de manera rápida los bolsos de las mujeres, pero no revisan con detector de metales a los asistentes, ni hay arcos especiales para detectar metales.

Complican la entrada…

No todos logran el acceso a la diversión en un antro por las noches en la Ciudad de México.

Con el pretexto de la inseguridad, personal de seguridad del antro Prey Club, ubicado en Plaza Pabellón Bosques, Cuajimalpa, solicita a los visitantes su reservación, y de no contar con ella les solicitan retirarse.

Uno de los guardias declaró que en días pasados han tenido inconvenientes con personas que frecuentan poco el lugar y prefieren evitar conflictos.

“La semana pasada vino un chavo que yo había visto y estaba muy sospechoso, por eso les pedimos después de unas horas que se retiren si no cuentan con su reservación”, dijo un guardia.

Para ingresar, los cadeneros solicitan sin excepción alguna la credencial de elector, pero sólo permiten el ingreso a personas conocidas.

“Se les da prioridad a los que ya tenemos ubicados, es gente que viene constantemente”, dijo el mismo guardia.

Lo mismo se vivió en el Joy Room, de Antara Polanco.

“La cuestión es que si no tienes una reservación confirmada aquí en la lista no se te da el acceso, está tranquilo, ahorita va llegando la gente, pero es política de la empresa, el acceso cierra a las 4:00 de la mañana, después ya no pasas”, dijo un “cadenero”.

Algo similar pasó en el Sens de Puerta Arcos Bosques.

… Y la salida, dónde está

En el King’s Pub de Polanco más vale que todo esté tranquilo.

El lugar es relativamente pequeño. Cuenta con un miniescenario en el fondo, que sirve para que se presenten grupos o cantantes por las noches.

Lo anterior hace que el lugar a veces se sature, y los pasillos son muy estrechos.

Lo peor es que, en el acceso, la puerta principal ha sido cancelada con un sillón, en tanto que la puerta de la salida de emergencia se encuentra hacia el fondo del lugar, y ocasionalmente se ve obstaculizada con sillas.

Además, en esta zona se ubica el espacio para fumadores, sin que sea un área al aire libre o ventilada.

La ruta de evacuación se marca con flechas en color verde que llevan hacia la salida de emergencia… bloqueada.

Los extintores cuentan con su carga vigente, pero algunos están muy escondidos y los letreros que deben señalarlos se pierden con los televisores.

Carecen cámaras de aval de SSP

Ningún antro en la Ciudad de México ha recibido el aval de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP-DF) referente a su sistema de videovigilancia.

La dependencia capitalina informó vía Transparencia que no ha emitido ninguna autorización de visto bueno del sistema de seguridad a ningún establecimiento mercantil, como lo señala el Reglamento de la Ley de Establecimientos Mercantiles del Distrito Federal en materia de Aforo y de Seguridad.

Tanto en la Ley como en el Reglamento se establece que contar con videocámaras, equipos y sistemas tecnológicos privados es requisito para que los antros puedan solicitar la ampliación del horario de funcionamiento hasta las 05:00 horas del día siguiente.

“No se ha otorgado a establecimientos mercantiles de impacto zonal autorización de visto bueno de su Sistema de Seguridad presentado para efectos de lo dispuesto en el Reglamento”, detalló en su respuesta la dirección general de Seguridad Privada y Procedimientos Sistemáticos de Operación.

El artículo 9 de dicho ordenamiento refiere que el sistema de seguridad de los establecimientos de impacto zonal debe ser presentado a la Secretaría para que emita su visto bueno.

El sistema comprende los datos del personal de seguridad, así como la descripción de videocámaras, equipos y sistemas tecnológicos de vigilancia instalados.

Con información de Luis Fernando Reyes, Manuel Durán, Lorena Morales, Mirtha Hernández, Marcela Nochebuena, Óscar del Valle, Iván Sosa, Jonás López, Alfredo Páez, Ernesto Osorio y Alberto Acosta.

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