Explosión de bomba en Afganistán deja siete muertos y dos heridos

Kabul, 15 Ene (Notimex).- Siete civiles, entre ellos una mujer, perdieron la vida y otros dos resultaron heridos hoy por la explosión de una bomba en una carretera de la oriental provincia afgana de Nangarhar, donde el grupo Estado Islámico (EI) secuestró a 13 profesores de un seminario.

El Ministerio del Interior de Afganistán informó que la explosión se registró esta mañana cerca de las 08:30 horas locales (04:00 GMT) en la zona del distrito de Bargholi, de Nargarhar, al paso de un vehículo donde viajaban los civiles, según un reporte de la agencia oficial PAN.

El jefe administrativo de la entidad, Qari Hijrat, confirmó que siete personas murieron, una de ella mujer, y otros dos civiles, incluido un niño, resultaron heridos por la detonación de la bomba, cuya responsabilidad ningún grupo se ha atribuido por ahora.

Habib Shah, uno de los residente de la localidad que auxilió a los heridos y los trasladó a una clínica local, dijo por su parte, que el vehículo se dirigía a la ciudad de Jalalabad, capital de Nargarhar, donde tiene presencia el grupo extremista Estado Islámico (EI).

Horas después de la detonación, presuntos militantes de la organización yihadista que opera en Siria e Irak irrumpieron en un seminario religioso del distrito de Deh Bala y secuestraron al menos a 13 profesores, cuyo destino se desconoce.

“Los militantes de Daesh asaltaron un seminario religioso y agarraron a 13 profesores, que se llevaron a un destino desconocido”, indicó un funcionario de la provincia de Nangarhar, usando el acrónimo en árabe del EI.

El incidente ocurrió apenas dos días después de que extremistas incendiaron alrededor de 70 casas de civiles en un distrito vecino, en su intento de obligar a la población a salir de la zona para retomar sus antiguas bases en la zona, según funcionarios afganos.

El Estado Islámico surgió en 2003 como una rama de la red Al Qaeda, aunque después se separó y tomó el control de amplias zonas de Siria e Irak, en donde en junio de 2014 estableció un califato que encabeza su líder Abu Bakr al Baghdadi.

El grupo yihadista es reconocido por los crímenes atroces que comete en nombre del Islam, como decapitaciones, lapidaciones, quemando vivas a sus víctimas o lanzándolas desde azoteas de edificios, aunque también ha perpetrado un sinnúmero de atentados en varios países.

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